viernes, 25 de febrero de 2011

Segunda parte -Segunda cirugia

Posted by Keichi 10:51, under ,,, | No comments

Mi segunda cirugía me la realizaron a mis 14 años; después de vivir muchos años usando zapatos ortopédicos quise hacer un cambio en mi vida y decidí operarme; ademas el doctor me había dicho que necesitaba la cirugía o podría afectarme al caminar, para ese tiempo me encontraba un poco anemico (casi toda mi vida lo había estado) y eso fue lo primero en lo que tenia que estar bien, me molestaba mas el hecho de comer hígado y veteraba que la misma cirugía.
Paso el tiempo y la fecha estaba muy cerca y mis glóbulos rojos no habían aumentado significativamente pero esto un gran problema porque me iban a poner pintas de sangre durante la cirugía. Llego el día de la operación......no recuerdo que día era pero la noche anterior no pude dormir bien, no tenia miedo mas bien podría decir que tenia ansiedad era algo que iba a cambiar mi vida; me acuerdo que me bañe la noche anterior y al día siguiente tenia que levantarme en la madrugada para salir al hospital y con todo el frió que hacia bañarme de nuevo.Aunque era mi segunda cirugía era la primera que podría recordar........totalmente desnudo con una batona verde cubriendo mi cuerpo y con unas cuantas citas adhesivas en la parte de atrás  me reuní con algunos niños que también se dirigían hacia cirugía y nos hicieron caminar a todos por un pasillo muy largo pero sobre todo helado, llegue hasta la sala de cirugía ya había perdido de vista a los demás niños  y me acostaron en una cama fría pero en esa situación no sentía miedo...............los doctores hablaban de mi pie mientras a mi me ponían un suero, todos estaban esperando al cirujano yo nunca lo vi me quede dormido antes de que llegara.
Desperté en una sala blanca y muy fría, estaba cubierto por una sabana y con mi pie derecho el que no estaba operado sentí una bolsa como de suero muy frió que me tocaba, en ese momento no me movía ni un centímetro no sabia que había pasado o como estaba, una enfermera noto que me desperté y me llevaron directo a la sala, mientras yo miraba de un lado a otro buscando una cara conocida mas precisamente a mi mamá; al bajar por el ascensor ella estaba ahí esperándome, me pusieron en una sala grande bien acondicionada con demás niños y mientras me pasaban a una cama de la sala me di cuenta que mi pierna estaba enyesaba y aquella bolsa que me topaba era algo así como una funda de suero que salia de mi pie y estaba llena de liquido sanguinolento, esto me dio asco y un poquito de miedo.
Pasaron muy pocos minutos y el dolor comenzó a aparecer, era desgarrador..........en ese momento llegue hasta arrepentirme de haberme operado, el dolor era indescriptible lo único que puedo decir es que no me dejaba dormir, así pase algunos días; me pusieron algunas inyecciones para calmar le dolor y al cabo de algunos días el cansancio venció al dolor y me quede dormido.
Pasaron muchos días, no se cuantos porque en el hospital uno no se da cuenta del tiempo, pueden pasar unas cuantas horas pero parecer que han pasado días, ademas me encontraba en una sala muy cerrada no sabia si era de día o era de noche; un día el doctor me dijo que me podía ir a la casa pero todavía con el yeso en la pierna, sentí una gran felicidad y al salir todo me parecía mas claro admiraba el simple hecho de ver la luz del día y sentir la mas breve brisa, era tan maravillosos ya no estar bajo la luz de una lampara sin saber si era de día o de noche.........mientras escribo esto me acuerdo de mi madre que pasaba al lado mio el mayor tiempo que podía y hasta dormía en el piso con tal de acompañarme......Dios bendiga a mi madre.
Regrese al hospital el día que me tenían que sacar el yeso (ese fue un año lleno de experiencias) para muchos esto puede ser de lo mas normal pero al ser una experiencia nueva generaba en mi algo de temor, llegue al consultorio y un doctor con una sierra pequeña se acerco a mi pierna y comenzó a pasarla encima del yeso, el miedo creció mas porque se siente como toca tu pierna y yo pensaba ¿y si pierde el pulso y se le pasa la mano? realmente me asuste pero no era nada comparado a la impresión que tuve al ver mi pie, lo vi con una piel oscura y de el salían dos clavos uno de cada lado del pie, la impresión fue tan grande que lo único que puede hacer fue vomitar; me dirigieron a otra sala donde me iban a sacar los clavos, yo solo rezaba y ya cuando todo listo el doctor comenzó a sacar los clavos, el primero no me dolió mucho pero el segundo se me había encarnado según por lo que escuche del doctor y al jalarlo parecía que me iba a desarmar el pie, fue horrible, muy doloroso yo solo quería que saquen el pinche clavo para irme pero parecía que el clavo no estaba de acuerdo conmigo el doctor tuvo que utilizar la ayuda de una enfermera para poderlo extraer.
No se cuanto tiempo paso y tuve consulta con mi traumatologo y cuando me vio me pidió que me parara a mi me pareció una ridiculez, no sentía la fuerza en mi pie como para hacer tal cosa pero el insistió y al final lo hice dando como resultado que no puede mantener el equilibrio y caí encima de la enfermera.
Finalmente llegaron los días de rehabilitación y tenia que demostrar toda mi fuerza interior fue muy duro al principio pero me sentía feliz después de cada logro como poder asentar el pie entre otros, esta cirugía me hizo perder días de clases, no me consideraba mal estudiante y al final me fue fácil acoplarme a todo......mucho después ya hasta me transportaba en transporte publico yo solo.

Al final ningún clavo quedo dentro de mi pie, seguí usando zapatos ortopédicos pero con un diseño diferente y  mi pierna quedo un poco mas corta.

Son muchas cosas que pude aprender de esta experiencia y aunque no he puesto fotos les puedo decir que aunque pases por las peores situaciones de tu vida siempre habrá alguien que te acompañe en el camino y te de su apoyo en este caso, el mio fue Dios y mi madre.

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